Entramos a toda velocidad en otoño y la última parte de este 2022 aparece, una vez más, con malos augurios lanzados desde todos lados y a nivel global.
Entramos a toda velocidad en otoño y la última parte de este 2022 aparece, una vez más, con malos augurios lanzados desde todos lados y a nivel global.
Ahora ya no es la pandemia, sino el efecto que la guerra de Ucrania y la inflación están teniendo en la economía mundial.
De todas formas, seguimos trabajando en todos nuestros contratos, mejorando en todas las renovaciones y participando en nuevas licitaciones. Es cuestión de ajustar, corregir y mejorar porque las cosas se arreglarán y tendremos que estar preparados.